Viene la guerra
pisando fuerte,
con prepotencia
trayendo muerte,
con injusticia
matando gente.
¡Ay qué dolor del inocente!
Viene la muerte
con sus misiles,
rompiendo casas
qué mala suerte,
rompiendo cuerpos,
volando almas;
el cielo arde
oliendo a muerte.
¡Ay qué dolor del inocente!
Llegan los hombres
matando hombres,
sembrando odios,
dejando amores,
llora la gente.
¡Ay qué dolor del inocente!
Y mientras tanto
voces se alzan,
gritan al cielo
pidiendo paz,
y los gobiernos,
oidos sordos
siguen mandando
hombres al frente
con sus fusiles,
con sus misiles
matando gente.
¡Ay qué dolor trae la muerte!
Viene la guerra,
viene la muerte.
¡Ay qué dolor del inocente!.
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